Fue por la Liguilla Prelibertadores 1986. Boca y Newell´s Old Boys disputaban en el Parque Independencia la finalísima para acompañar al gran River del Bambino Veira, campeón 1985/1986, a la Copa sudamericana. Y los “leprosos” llegaban con enorme ventaja, ya que el 8 de junio, en la ida en la Bombonera, habían ganado 2 a 0 con un doblete del actual entrenador de la Selección argentina, Gerardo Martino.
Y ese frío domingo 15 de junio en Rosario la cosa arrancó mejor aún para Newell´s, cuando en el primer tiempo Arnaldo Sialle abrió el marcador y colocó la llave 3-0. Sobre el cierre de la primera parte, el mismo lateral rojinegro cometió penal sobre Alfredo Graciani, y el “alfil” boquense marcó el empate. Hasta allí, todo normal.
Faltaban 11 minutos y todo seguía empatado. En ese momento, Graciani ejecutó un tiro libre magistralmente y desniveló para Boca. Y a los 43, el joven crack Gustavo “Tuta” Torres marcó el tercero e igualó la serie, con lo que iban a un tercer partido, nada de goles de visitante.
Pero cuando se jugaban casi ocho minutos de tiempo adicional, el gran Hugo Gatti cortó un avance y habilitó a Torres, que se fue y definió ante Norberto Scoponi. Boca, de bajo nivel por entonces, lograba una proeza con ese 4-1 y se clasificaba para la Copa Libertadores 1986 junto a River. El festejo ante la azorada gente local fue grande, y quedará para siempre en el recuerdo el de Hugo Scalise, aquel puntero izquierdo de Rosario Central y entonces en el xeneize, que dio la vuelta a la cancha con la camiseta de Central en el propio Parque. Increíble, pero real. Y grande, como Boca y como Newell´s. Una historia no tan recordada que también debe integrar la galería de oro del fútbol argentino.
Reviva aquí la hazaña:
Diego Martín Yamus
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