Los petrodólares están. Los saudíes se acercan a la adquisición de las «urracas». Newcastle United está a punto de pasar a manos de un consorcio multimillonario saudí que pretende invertir a lo grande de cara a la Premier League y posibles torneos internacionales.
Mike Ashley luego de 14 años ya no sería más el «rey» de Newcastle porque el consorcio árabe pudo levantar una prohibición que duró cuatro años sobre una empresa socia de la Premier League tenga problemas con los derechos en la zona del Golfo Pérsico.
El hecho es que la Premier League obtuvo las garantías necesarias de que el estado de Arabia Saudita no será el propietario del equipo albinegro sino que será quien financie al consorcio privado que administrará al Newcastle y que la empresa BeIN Sports se haga cargo de los daños y perjuicios generados en la transmisión de partidos, siendo acusada de «piratería», enfrentado demandas que superan los mil millones de dólares.
Mohamed Bin Salman, vice primer ministro de Arabia Saudita, de acuerdo a Daily Mail, presionó al primer ministro británico Boris Johnson para que se destraben las negociaciones. «Esperemos que la Premier League inglesa reconsidere y corrija su conclusión errónea», indicó el mandatario saudí.
La Comisión de Derechos Humanos presionó para que Bin Salman sea impedido de intervenir en la compra de las «urracas» por estar involucrado en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018 en la embajada de Arabia Saudita en Turquía.
En tanto los hinchas están que se salen de la vaina porque esperan la contrataciones de altísimo calibre dado a que la institución estará entre las más ricas del mundo.
Corridas siete fechas de la Premier League, Newcastle marcha penúltimo con apenas tres unidades, por ende, estaría perdiendo la categoría.
@lostribuneros