Poco a poco La Pulga va tomando su punto de maduración en la selección argentina y comienza a escribir en los libros grandes del fútbol mundial. Maradona para el Mundial de 1982, celebrado en España, fue el centro de las críticas, luego de la eliminación; prometía mucho pero no hizo tanto. En 1986 estaba a punto de caramelo y comandó a la selección que se llevó la máxima corona.
Por eso, afirmamos que Messi está dando que hablar; ya comenzó a marcar goles importantes y ante Uruguay demostró todo lo que debe mostrar un verdadero crack. En los partidos bravos y, en muchos casos, con resultados adversos, es donde uno ve al buen jugador de fútbol. La pulga apareció ante los recios zagueros charrúas y no tuvo mayores problemas para marcar dos golazos y soportarse todo tipo de agravio, tales como «Porteño pu…» o codazos en la cara.
Aún así, y pese a que su estatura no es la de un jugador de la NBA, Messi se agigantó con la pelota en los piés y fue con éstos con los que verdaderamente habló.
Messi, es un crack que pinta para ser un crack con la celeste y blanca. Todavía falta y vamos al ritmo de Sabella, un hombre sobrio y con una humildad ejemplar.
@lostribuneros