1973: Australia toca por fin tierra mundial

Hoy en día, la selección de Australia ha ganado gran respeto, por su nivel y por su cambio de confederación, de su Oceanía a la Asiática, por el mejor desarrollo de su fútbol interno. Pero en los comienzos, nada de esto existía. Y los «Socceroos» no figuraban en el plano internacional. Hasta que un día lo hicieron, al punto de arribar a su primer Mundial, el de Alemania 1974.

La selección de camiseta amarilla jugó sus primeros partidos por 1922, empezando sus superclásicos duelos con su vecina Nueva Zelanda, a quien casi siempre derrotó, aunque ese encuentro inaugural el 17 de junio del 22 lo perdió 3-1 de visita en Dunedin. Sin embargo, la Federación (entonces la Australian Soccer Association) fue fundada en 1961, se afilió a la FIFA en 1963 y en 1966 fue miembro fundador de la Confederación de Oceanía, la OFC: Por eso fue que recién para Inglaterra 66 tomó parte en una eliminatoria mundialista, y comenzó con sus penurias al enfrentarse a rivales que no eran de su región.

En 1965 fue la primera prueba, a dos partidos contra Corea del Norte, que quedó sola tras la renuncia masiva de países africanos y asiáticos, molestos con la FIFA por darles una plaza para todos. En el exótico marco de Camboya, sudeste de Asia, cayó con los norcoreanos (luego sensación al eliminar a Italia) 1-6 y 1-3, marcando en ambos partidos Les Scheinflug, futuro y exitoso técnico de los juveniles.

Para 1969 la situación fue muy parecida. Unos pocos conjuntos de Asia se sumaron a Australia, a Nueva Zelanda, a Rhodesia (hoy Zimbabwe) y a Israel, que por sus conflictos políticos con sus vecinos árabes había sido movido. Los australianos pasaron primero a Corea del Sur y Japón, luego a Rhodesia a tres partidos en Lourenço Marques, hoy Maputo, capital de Mozambique, y finalmente fueron a verse con Israel, goleador de Nueva Zelanda en la otra llave. Los israelíes ganaron 1-0 en Tel Aviv y empataron 1-1 en Sydney, y los canguros se vieron otra vez, injustamente, sin Mundial.

De a poco se agregaron para 1973 más países a la rara eliminatoria Asia-Oceanía. Pero otra vez el formato fue extraño. Los ganadores de cuatro grupos debían emparejarse en dos llaves, los del A y B por un lado y los del C y D (donde estaba Australia) por el otro. De esa forma, Corea del Sur eliminó a Hong Kong y Australia, que había ganado con mucha dificultad su zona, debió esforzarse para vencer a Irán, luego de un 3-0 de local y 0-2 afuera. Por fin, surcoreanos y australianos se enfrentaron en la gran final por el único cupo al Mundial alemán. Tan reñido y complejo fue el asunto que lo decidieron en tres encuentros. En Sydney igualaron sin goles, en Seúl Australia remontó un 0-2 en pocos minutos para volver a igualar 2-2, así que tuvo que haber un tercer partido. Y por fin, el 13 de Noviembre de 1973, en el desempate en Hong Kong, el gol de Jimmy Mackay a los 70 minutos le dio el 1-0 a los del yugoslavo Zvonimir Rasic y su premio a tanto esfuerzo y contra tanta rareza.

Después, en Alemania 74, Australia perdió claramente con las dos Alemanias, la Oriental y la local Occidental, y pudo sacarle un 0-0 a Chile. Años después siguió lidiando con repechajes insólitos, injustos, que lo hicieron volar de Oceanía a Sudamérica, Europa o Asia. Por eso, esa clasificación del 73/74 fue sin duda todo un mérito.