En la previa al clásico entre Fortaleza y Ceará por el campeonato estadual de Ceará, la policía detuvo al menos a 166 aficionados que se cruzaron en diversos puntos.
El fútbol brasileño está infectado por el virus de la intolerancia. Las hinchadas de Fortaleza y Ceará, los dos más populares del estado cearense tuvieron un encontronazo en la previa al clásico, y esto acabó en serios disturbios.
La policía militar de la ciudad de Fortaleza, capital de Ceará, tuvo más trabajo de lo pensado y detuvieron a 166 aficionados. 42 de ellos eran menores de edad.
El partido clásico se jugará en el estadio mundialista Castelâo, este domingo.
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