Glasgow, Escocia. La temporada 2025-26 ha comenzado como una pesadilla para el Rangers. Tras el frustrante empate 1-1 contra St. Mirren este domingo, el equipo se hunde en una crisis que ya marca su peor arranque de liga en 36 años. Con apenas 3 puntos en tres partidos, los Light Blues se encuentran en la séptima posición, a una distancia preocupante de seis puntos de su eterno rival, el Celtic, que lidera la tabla con puntaje perfecto.
Mientras el Celtic goza de una forma sólida, como lo demostró en su reciente victoria 3-0 sobre Livingston, en Ibrox el ambiente está cargado. A la sequía de victorias se suma un incidente interno que expone la tensión en el vestuario. El delantero Hamza Igamane se negó a ingresar como sustituto en el partido, alegando una supuesta lesión.
El entrenador Russell Martin no ocultó su frustración, poniendo en duda la veracidad de la lesión y enfatizando la necesidad de un «compromiso total» del plantel. Este tipo de incidentes solo profundizan las dudas sobre el liderazgo y la disciplina en un momento crítico.
El panorama no podría ser más sombrío a pocos días del primer ‘Old Firm’ de la temporada. El próximo 31 de agosto, Rangers recibirá al Celtic en Ibrox. Este clásico se ha convertido en un partido crucial, no solo por el orgullo, sino porque es la última oportunidad para los Gers de sumar su primera victoria y evitar que su archirrival amplíe aún más la distancia en la cima de la Premiership.
