Fue por el Grupo D de la Copa Libertadores de América, jornada 1. Los goles para los bolivianos los antoraron Triverio en dos ocasiones y Castillo. Para el elenco Millonario fue Beltrán el encargado de achicar. Se jugó en la principal ciudad del país del altiplano, La Paz.
River Plate sufre una derrota en su debut en la Copa Libertadores frente a The Strongest, el equipo boliviano apodado el atigrado, en un partido que estuvo marcado por la altura y un controvertido penal cobrado por el árbitro Jesús Valenzuela.
El equipo dirigido por Martín Demichelis tuvo un buen inicio de partido y tuvo varias oportunidades para ponerse arriba en el marcador. Sin embargo, el penalcito cobrado a favor de The Strongest tras una innecesaria salida lejos del arco de Armani cambió el rumbo del encuentro. A partir de ese momento, el partido se le hizo injugable a River y el equipo boliviano aprovechó para sacar una ventaja de tres goles.
Enrique Triverio, de 34 años y completamente adaptado a la altura, pareció una mezcla de Cristiano Ronaldo y Benzema, mientras que Jeyson Chura era el Mbappé boliviano. Por desgracia para River, cuando el equipo empezó a levantar lentamente, el arquero de The Strongest, Guillermo Viscarra, estaba imbatible.
El planteo de Demichelis fue entendible en los papeles, optando por futbolistas livianos y rápidos que pudieran responder mejor a las exigencias de la altura. Aunque en la práctica, el equipo no pudo hacer pie en el Hernando Siles. Faltó inteligencia para domar una pelota que rueda, vuela y pica distinto. Quizás más pases al pie que al espacio hubieran sido la solución. Además, no era conveniente complicarse en la salida por abajo, ya que un pase comprometido en la última línea es poco menos que un gol en contra.
A pesar de la derrota, River no debería tener demasiadas dudas hacia adelante. La altura, el planteo y el once titular que seguramente no se repetirá en el semestre, sumado al arbitraje, fueron los factores que influyeron en el resultado final. El equipo deberá hacerse fuerte de local y sacar puntos de visitante en Perú y en Brasil para proyectar su clasificación a octavos.
En conclusión, esta derrota no debería preocupar demasiado a River. Nada está perdido, ya que en ninguna de las cuatro Copas Libertadores que levantó arrancó ganando. Demichelis y sus dirigidos tendrán tiempo suficiente para analizar lo que pasó en La Paz y corregir los errores para seguir adelante en el torneo continental.