Superclásico, el Gobierno se lava las manos y opta cortarle la cabeza a un ministro

El Gobierno nacional presidido por Mauricio Macri se desligó del bochorno del Superclásico, horas después de haber estado fogoneando por medio de la ministra Patricia Bullrich, que la seguridad para tan importante partido sería algo sencillo.

«Si tenemos un G-20 ¿no vamos a dominar un River – Boca?», dijo altaneramente la ministra Bullrich, horas antes del Superclásico que debía jugarse en el campo de River Plate y que acabó en bochorno. Tras el bochorno la ministra no apareció a dar la cara inmediatamente, menos el presidente Macri que nunca apareció, y prefirieron después culpar al Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta como responsable.

Si bien Bullrich negó diferencias con el Ministerio de Seguridad de la Ciudad, e indicó a Infobae.com que trabajan «codo a codo» con ellos; la funcionaria acusó como responsables «a los que tiraron las piedras».

Habló de una reunión con las autoridades porteñas y con su líder Horacio Rodríguez Larreta a la cabeza donde indicó que «no tenemos diferencias», pero, horas después dijo otra cosa y lo atacó con dardos venenosos.

«Uno puede analizar, está el Jefe de Gobierno analizando los detalles del operativo», dijo la funcionaria del gobierno nacional y luego pegó un volantazo que impactó de lleno en el ministro porteño Martín Ocampo, quien finalmente presentó la renuncia.

Bullrich negó que haya habido «una zona liberada» o una «interna policial» y señaló que «solo hubo violentos». Sin embargo, junto al secretario de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro debió hacerse responsable del atentado contra el ómnibus boquense.

El presidente de la nación Mauricio Macri no apareció y en su lugar lo hizo, recién el lunes, el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Este salió con los tapones de punta y le pagó con todo a Rodríguez Larreta: «La responsabilidad del operativo es de la Ciudad».

Finalmente cortaron la cabeza del compadre de Daniel Angelici, titular de Boca Juniors y mano derecha del presidente Mauricio Macri, Martín Ocampo, fanático de River Plate.

Diego Santilli, hijo del ex presidente de River Plate, Hugo, es el vicejefe de Gobierno y es quien echó al ministro de Justicia y Seguridad.

Santilli elogió el operativo e indicó que lo hecho fue «importante», que había muchos efectivos de la Ciudad y de fuerzas federales. Había tres anillos de operación, pero algo no funcionó bien».

El presidente Mauricio Macri, recién al final, dio una conferencia de prensa donde no dijo nada, solamente dijo «no lo entiendo» y dio a entender que si la cosa sigue así va a apelar a los militares, algo que a él y a su partido les seduce sobremanera.

«No puedo resignarme a que haya que militarizar toda la zona, toda la ciudad” ante un evento como el fallido Superclásico.

@lostribuneros

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