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Peñarol sufrió pero logró vencer al duro River Plate en el Centenario de Montevideo. Este triunfo, válido por la séptima fecha del Clausura, deja a los «Carboneros» como únicos líderes.
Los «Manyas» se mostraron con mucho más eficacia que su rival «Darsenero». Dos oportunidades claras tuvo, las aprovechó más que bien; Gabriel Leyes protagonizó una jugada de corte individual tras un mal saque del arquero «aduanero», y eludiendo jugadores, a los 16′, se mandó un golazo.
River, sorprendido por la forma en que los «peña» su pusieron arriba, buscaron el equilibrio en el marcador, pero el arquero argentino Pablo Migliore tuvo una buena actuación bajo los tres palos.
La «picardía» estuvo en que Peñarol le robó la pelota a un equipo riverplatense que le gusta tenerla y tratarla bien.
Bengoechea supo sacar jugo del medio campo. Los volantes cumplieron a satisfacción su labor de recuperar y de armar, mientras que River, al verse sin el control del esférico, sufrió.
Peñarol, antes de anotar el primer tanto, le avisó al fondo rojiblanco, que tenía jugadores peligrosos. El legendario Tony Pacheco estrelló una pelota en un poste.
River adelantó sus líneas, y si bien no tuvo la pelota, empujó y buscó el empate. Techera de tiro libre hizo lucirse a Migliore. Luego, el tiro de esquina casi termina en gol olímpico. La «Dársena» tuvo otra chance, pero la pelota se estrelló en el poste.
El oficio de los jugadores mirasoles jugó su rol. Faltaban 4′ para el descanso cuando un inesperado cabezazo de Píriz ponía el desmoralizador 0-2.
Para el complemento, River, tuvo que poner toda la carne en la parrilla. Peñarol, cómodo, dejó que el equipo que oficiaba de local, haga el esfuerzo. Guillermo «Cañón» Almada hizo cambios en su oncena, e incluso, una modificación táctica que obligó al «manya» a poner las barbas en remojo porque el juego no estaba liquidado como creyeron.
Peñarol, al igual que en el partido contra El Tanque Sisley, de ir venciendo con holgura, terminó sufriendo y haciendo sufrir a su afición. Santiago «Morro» García, logró descontar, y su gol le puso salsa picante al juego.
River fue puro corazón, pero Bengoechea, viendo lo que pasaba, hizo cambios defensivos dificultándole las cosas a un equipo darsenero que merecía el empate.
El partido se presentó entretenido y de final impredecible; River sitiando a Peñarol y el manya saliendo de contra tratando de lapidar.
En el ataque estaba el veterano Marcelo Danubio Zalayeta, hombre que aportaba su experiencia a los jóvenes que lo acompañaban.
Peñarol ganó, es puntero, pero no vaya a pensarse que es «el» equipo. Comete errores en la faz defensiva, no sabe cerrar equipos, pero tiene la virtud de anotar más goles que los demás.
Bengoechea está haciendo de tripas corazones en un equipo que no tiene tantos «fósiles» como tuvo hace poco tiempo atrás, ahora hay pibes que prometen. Estos triunfos le dan tiempo y tranquilidad al «vasco», como le llamaban cuando debutó en Wanderers.
Los oro y carbón tiene 16 puntos, son líderes. Juventud, River Plate y Danubio marchan escoltando con 13. Está reñido el Clausura.
@lostribuneros
