Nueva Zelanda y Papúa Nueva Guinea, finalistas

Nueva Zelanda y el país organizador, Papúa Nueva Guinea, se enfrentarán en la final de la Copa de Naciones de la OFC, tras superar respectivamente a Nueva Caledonia y las Islas Salomón en dos semifinales vibrantes.

Papúa Nueva Guinea participará en el choque por el título por primera vez en su historia, después de cosechar un merecidísimo triunfo por 2-1 en un reñido encuentro ante las Islas Salomón en el estadio Sir John Guise de Port Moresby. Los All Whites, por su parte, se sentirán muy afortunados tras imponerse 1-0 en un duelo que dominó su adversario, quien ya los había eliminado en 2012, y del que salieron victoriosos únicamente gracias a un calamitoso error del guardameta Jelen Ixoee.

Nueva Caledonia había vencido 2-0 a Nueva Zelanda en esta misma fase de la anterior Copa de Naciones, y de no haber sido por su desacierto en la finalización y el error garrafal de Ixoee podría estar celebrando ahora perfectamente una nueva clasificación. Tras un comienzo titubeante, en el que Luke Prelevic estuvo a punto de adelantar a los Kiwis, el equipo de Thierry Sardo estableció su dominio sobre la contienda, y los dinámicos Bertrand Kai y Jean-Philippe Saiko pusieron en innumerables apuros a los neozelandeses.

En el minuto 26, una jugada protagonizada por ambos terminó con una volea de Saiko que se marchó fuera por muy poco. Él mismo volvería a probar suerte desde lejos poco después, obligando a Stefan Marinovic a realizar una buena intervención.

Los neocaledonios estaban desplegando un fútbol imponente, pero por desgracia no tuvieron la misma firmeza entre los tres palos. El capitán neozelandés, Chris Wood, ya recuperado de su lesión en un hombro, supo aprovecharlo a los pocos minutos de la segunda parte, al transformar un lanzamiento de falta desde más de 30 metros. El ariete efectuó un tiro potente, pero el balón parecía ir directo a las manos de Ixoee, aunque terminó escurriéndosele de entre las manos y alojándose en el fondo de las mallas.

El equipo dirigido por Sardo aún disponía de mucho tiempo para recuperarse, y se propuso hacerlo mediante un alarde de garra. A medida que iba avanzando el reloj, creó varias ocasiones claras, y Marinovic tuvo que emplearse a fondo para impedir que Jefferson Dahite y de nuevo Saiko rozasen el gol, este último tras una sensacional internada en solitario.

No obstante, Nueva Zelanda se aferró a una victoria que lo debió todo a su capacidad de resistencia, como reconoció el autor del gol decisivo. “Lo principal es haber pasado ante un rival correoso, que nos provocó muchos problemas”, señaló Wood. “Nos atrincheramos, eso es lo que hacemos, y al final conseguimos un resultado favorable”.

Superioridad aplastante de PNG

Pese a todo, Anthony Hudson y sus pupilos serán conscientes de que deben ofrecer un desempeño mucho mejor frente a una Papúa Nueva Guinea que superó a las Islas Salomón en todas las facetas del juego. Los anfitriones dominaron por completo su semifinal, un partido de sentido único, con una estrategia que dio sus frutos, de presión constante sobre un rival empeñado en construir las jugadas desde atrás. Pudieron adelantarse hasta dos veces en la media hora inicial, primero en un tiro bombeado de Raymond Gunemba que atajó Phillip Mango y luego cuando Michael Foster, libre de marca, efectuó un remate de cabeza desde cinco metros que se perdió por la línea de fondo.

Pero los papúes acabarían obteniendo la recompensa en el minuto 38, y esos dos mismos jugadores participaron en el tanto que abrió el casillero. Foster se hizo con el esférico y combinó astutamente con Gunemba antes de rebasar a Mango y empujar la pelota a puerta vacía. La ventaja local era merecida, pero no duraría más de dos minutos, hasta que el arquero Ronald Warisan cometió un error de cálculo en un lanzamiento directo de saque de esquina de Judd Molea y envió de puños el cuero al fondo de su propia meta, junto al primer palo.

Papúa Nueva Guinea siguió mostrándose superior en el segundo periodo. Después de que Mango se aproximase a duras penas al arco contrario, Gunemba disparó demasiado alto, y más tarde el salomonense Freddie Kini cabeceó el balón contra su propia portería. Pero la selección anfitriona no cejó en sus ataques, que se materializaron a ocho minutos del final, cuando Nigel Dabinyaba marcó desde cerca, tras un saque de esquina bien ejecutado.

El pitido final provocó emotivas escenas de alegría entre los jugadores y su entregado público. Papúa Nueva Guinea ya ha hecho historia, y se halla ahora a apenas 90 minutos de proclamarse campeona de Oceanía. “Hoy es un día fantástico para el fútbol papú y para todo el país. Y estos chicos se lo merecen de verdad”, declaró a continuación su seleccionador, Flemming Serritslev.

Próximamente

La identidad del campeón de la Copa de Naciones de la OFC de este año, que representará al continente en la Copa FIFA Confederaciones 2017, se conocerá el sábado, cuando Nueva Zelanda y Papúa Nueva Guinea se crucen en Port Moresby a partir de las 16:00, hora local.

Fuente: www.fifa.com

Diego Martín Yamus
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