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El clásico más viejo del mundo tuvo un final de aquellos; Peñarol lo ganaba 1-0 en los 90′ reglamentarios, Nacional empujó y se lo llevó en los descuentos. Infartante partido. Los Bolsos son «casi» campeones.
Nacional y Peñarol se vieron las caras en el Centenario por el campeonato local, ambas escuadras pusieron en la cancha 114 años de historia. Los «Bolsos» iban por el título, los «Manyas» por el orgullo de vencerlos. Así se presentó, lo que acabó en un partidazo.
Históricamente Peñarol tiene por «hijo» a Nacional, pero cada partido, cada clásico, es un mundo aparte.
El juego en líneas generales fue discreto, hubo mucha fricción, ambas escuadras dejaron el balón de lado y, prácticamente, jugaron un partido que pareció de rugby.
No pasó mucho en el primer tiempo, que fue más bien para el bostezo.
Los carboneros le pusieron muchísima onda a un partido anodino; Diogo Bittencourt fue víctima de una falta en el área, los zagueros de Nacional lo derribaron al brasileño, el referí sancionó penal y el viejo Tony Pacheco facturó.
Iban 56′ y Peñarol estaba en ventaja. El juego, gracias al gol manya se puso a mil, y el clásico era el partido que todos esperamos durante una semana.
Nacional fue con todo en busca del empate; Peñarol esperó en su campo y le salió de contra.
Podía pasar cualquier cosa, y pasó. Primero Macaluso vio la roja por una dura falta en medio del campo, luego le tocó a los tricolores porque Romero también se fue expulsado.
Fossati, entrenador de Peñarol, con el gol, movió el banco y quitó al legendario Tony Pacheco para poner en la cancha al volante defensivo Marcel Novick; Gutiérrez, técnico de Nacional, al verse perdido, puso al veterano Álvaro Recoba en lugar de Henry Giménez y al Papelito Fernández en lugar de Espino.
Los cambios realizados cambiaron radicalmente la trayectoria del juego. Peñarol estaba para rematar, era un partido ganable, pero la especulación de uno, y la astucia del otro, terminó con un resultado inesperado.
Nacional presionaba, ahogaba a Peñarol, los manyas ganaban, los bolsos no querían perder; 4′ adicionó el referí, el arquero Munúa fue a cabecear, pero un compañero suyo lo anticipó, Fernández la «acomodó» con la mano, y la empujó al arco de Peñarol.
La cosa estaba 1-1 y parecía que iba a acabar así. Transcurría el minuto 95′, Recoba tuvo un tiro libre; Migliore le había parado varias pelotas al «Chino», pero esta vez la tuvo que ir a buscar al fondo del arco. Nacional ganó por 2-1 y es casi campeón uruguayo.
@lostribuneros
