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Miguel Brindisi aceptó el desafío de dirigir a un Independiente que está al borde del abismo. El técnico que supo ganar casi todo con el rojo a mediados de la década del ’90 es el flamante reemplazo de un dimitido Américo Gallego. Brindisi no prometió milagros y aclaró que en 10 partidos no se podrán recuperar 2 años y medio de fracasos.
Ámbito. Miguel Brindisi se convirtió en el nuevo entrenador de Independiente, al cabo de arduas negociaciones con las autoridades del club, y será presentado mañana al plantel, en vísperas de un partido clave por la permanencia en la «A» frente a Atlético de Rafaela.
Brindisi, campeón como técnico con el conjunto de Avellaneda en 1994, regresa ahora para liderar una misión mucho más compleja que pelear por el campeonato: salvar del descenso a un grande del fútbol nacional.
Según pudo averiguar Noticias Argentinas, el entrenador llega a Independiente recomendado por el mismo presidente de la AFA, Julio Grondona, después de la estrecha relación que supo forjar Brindisicon su hermano, Héctor Grondona, en aquellos años dorados en los que el «Rojo» ganaba títulos.
El desembarco de «Miguelito» en el banco de Independiente se produce después de que otros tres directores técnicos a los que el «Rojo» fue a buscar para que reemplazaran a Américo Gallego, Julio Falcioni, Jorge Fossati y Enzo Trossero le dieran la espalda al equipo de Avellaneda.
Es más, el propio Brindisi también había respondido «no» en un primer momento, pero el presidente del club, Javier Cantero, y su gente de confianza pudieron convencerlo para que asuma la conducción técnica en este momento, el más delicado de la historia de Independiente, con el equipo ubica en zona de descenso a Primera B Nacional.
Fuente: Ámbito.com
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