Maldición rota y a la caza de River

Peleado triunfo de Boca Juniors en Córdoba sobre Tallares. Desde 1991 que no batían allí a la «T». Partidazo de Villa, autor de uno de los goles y mentor del tanto de Carlos Tévez. El arquero Marcos Díaz generó los dos tantos de la victoria. Siguen a tres puntos de River Plate.

Boca Juniors rompió la maldición con Talleres y luego de 29 años pudo batirlos en Córdoba en lo que fue un partidazo. Parecía que la victoria iba a ser cómoda pero los Tallarines le pusieron un toque de dramatismo al final de la puja.

Un partido de altas revoluciones jugaron los xeneizes ante la «T» en el Mario Kempes de la ciudad de Córdoba. El encuentro por la fecha 18 de la Superliga pintaba para que haya un ganador, si era Boca mejor así River no marcaba tendencia y se sostienen apretaditos en la parte alta de la tabla.

De la mano de Miguel Ángel Russo el equipo de la Ribera mostró otra dinámica. Mucha rotación, triangulación, buen trato del balón y busca de espacios es lo que se vio en la cancha.

Este Boca no se caracteriza por meterse atrás sino que propone del medio hacia adelante. Y justamente, en la faz ofensiva es donde más empujan y ante los cordobeses les dio el rédito que no tuvieron en La Bombonera ante Independiente en la jornada pasada.

El factor sorpresa fue lo que destacó al xeneize y la explosión. Clave fue el arquero Marcos Díaz, mentor de los dos tantos de la victoria. El veterano cuidapalos supo sacar en dos ocasiones de manera rápida, provocando los contragolpes que terminaron en los goles del triunfo.

Boca se mostró ofensivo y pujante. El juego colectivo se mostró aceptable y con puntos altos como Sebastián Villa, autor de la primera conquista en el minuto 14, junto a un «Carlitos» Tévez que jugó en las entrañas del área y que anotó el segundo tanto gracias a la pelota que Villa le puso.

En líneas generales Boca se mostró mejor que un desorientado Talleres. Los cordobeses daban batalla del medio hacia atrás, pero no tenían idea de qué hacer con la pelota cuando les tocaba ir al ataque.

Poco a poco la oncena del Cacique Medina se fue orientando y ordenando, pero, iban 1-0 abajo en apenas 14 minutos de juego.

La primera etapa de fue supremacía boquense, pero en la complementaria el uruguayo Alexander Medina modificó el dibujo táctico y su equipo logró hacerse de la pelota y del dominio territorial.

Boca se supo agazapar y prepararse para el remate porque los tallarines daban espacios. Dayro Moreno, una de las figuras del conjunto local, brilló por su ausencia en el encuentro, mientras que el entrenador charrúa le dio lugar al brasileño Guilherme Parede que entró en el minuto 56 por Godoy, luego vinieron los turnos de Payero y finalmente el de Valoyes.

Por el lado de Miguel Russo, Obando reemplazó en el minuto 61 al Toto Salvio, jugador que arrancó bien pero que se fue diluyendo, Marcone entró por el colombiano Campuzano y sobre el final debutó Gastón Ávila por Frank Fabra.

La «T» se veía obligada a presionar y a meter a Boca en su campo, especialmente en su área. La presión fue enorme pero una salida rápida del Marcos Díaz posibilitó un contragolpe en el minuto 64, el colombiano Villa se fue a todo vapor, arrastró marcas y generó la posibilidad de sacar un remate o de pasársela a Tévez, finalmente optó por lo segundo y «Carlitos» la mandó al fondo del arco.

El colombiano Diego Valoyes llevaba apenas un minuto en la cancha cuando tras una pelota área logró conectar el balón y puso las cosas 1-2. Restaban diez minutos más descuentos.

Acicateados por el gol los cordobeses fueron afilados como puñales al área de Díaz, e incluso, estuvieron cercanos al épico empate de no ser por una pelota que se enredó entre varias piernas boquenses y que Marcos Díaz logró finalmente encontrar.

Sebastián Villa nuevamente encontró los espacios tras ganarle las espaldas a los volantes cordobeses y luego de arrastrar marcas, tenía que repetir la fórmula que era dársela a Tévez que iba solo para que éste defina, sin embargo prefirió terminar la jugada él malogrando lo que sería el remate.

Gracias a este acto individualista de Villa, hubo que sufrir hasta el pitazo final.

El «Pol» Fernández y Franco Soldano fueron los puntos más bajos del equipo porteño, mientras que el paraguayo Junior Alonso fue el reemplazo del suspendido Carlos Izquierdoz, y rindió de manera aceptable.

Nahuel Tenaglia fue los más destacados en el equipo de Talleres, e incluso, a punto estuvo de anotar un tanto en contra cuando fue a batallar un balón que, para su fortuna, pegó en el palo.

Boca suma así 33 puntos y quedó a tres de River Plate que a primera hora superó a Central Córdoba de Santiago del Estero por 2-0 en el Monumental.

@lostribuneros

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