Según el diario inglés Daily Mail, Manuel Pellegrini, el «Kun» Agüero y David Silva, «son gente normal», mientras que Nasri y otros futbolistas europeos se comportan de manera arrogante y viven en una «burbuja».
Tras la detención y el posterior secuestro del auto del francés Samir Nasri, valuado en 330 mil libras, es decir, casi medio millón de dólares, o más precisamente 466.000 de la moneda estadounidense, los periodistas de Daily Mail salieron a «patear» la calle donde la casa más cara vale la cuarta parte del Lamborghini del jugador del Manchester City, llevándose una mala impresión de los futbolistas.
La calle Wilson, ubicada a un costado del centro de entrenamiento del equipo «Ciudadano» es protagonista de la entrada y salida de los futbolistas. Diariamente, los jugadores pasan por esa arteria, pero rara vez paran para saludar a la gente del barrio, en su mayoría hinchas del Manchester City, casi nunca descienden para comprar algo en los negocios de allí, salvo los hispanohablantes.
Samir Nasri pudo, por fin, ser visto por la gente del barrio, y por los niños en especial, pero claro, por que fue detenido por la policía, ya que tenían el dato que el futbolista tenía problemas con la documentación así que le secuestraron el vehículo.
Vecinos del barrio, gente con más de 30 años de residencia en esa calle de los suburbios de la ciudad de Manchester, aprovecharon los micrófonos para pegarles duro a los futbolistas «modernos».
Cuentan que debieron colocar sistema de lomos de burro en la calle Wilson, debido a que la mayoría de los futbolistas salen a toda velocidad de manera imprudente, poniendo en riesgo la salud de los niños que juegan allí.
Los futbolistas, en su mayoría, suben los vidrios polarizados de sus autos lujosos y son incapaces de devolver un saludo.
La falta de carisma, y el sentimiento de «estrellato» de los jugadores, generan una brecha tal que sus seguidores pasan del amor al desprecio.
Cuentan que los que si paran para comprar en los negocios, devuelven saludos y no tienen problema en hablar con la gente son los latinos: Sergio Agüero y David Silva se comportan como «gente normal», según relató un entrevistado. También elogiaron a Manuel Pellegrini y al serbio Aleksandar Kolarov que compran seguido en los negocios de esa calle.
Los futbolistas cada vez se vuelven en «rockstars»y se meten en tremendos líos que muchas veces les cuesta fortunas de dinero y hasta la cárcel.
@lostribuneros