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La selección de Alemania, campeona del Mundial de Brasil 2014, había dejado una imagen impactante en cuanto a corrección y solidaridad fuera del campo, durante la competición. El Mundial terminó y dejaron un tendal de cuentas sin pagar.
Los brasileños comenzaron acciones legales contra la empresa contratada por la DBF (federación alemana) para administrar el centro de entrenamientos durante el Mundial de Brasil, pero ninguno de ellos ha dejado las cuentas al día al retirarse del país norteño.
Alemania eligió un lugar paradisíaco cercano a Puerto Seguro (Bahía) y había aprovechado un emprendimiento, que ya existía, para concentrar.
Todo era perfecto, los alemanes dejaron una excelente imagen entre los 800 habitantes de la localidad, pero al retirarse victoriosos de allí, las cartas documentos no pararon de llegar.
Cerca de 250 mil dólares dejaron sin pagarle a proveedores, tales como artistas plásticos, electricidad, y entre otros tantos, a la empresa que les mantenía las canchas.
La población también pagó el pato, ya que la DBF había prometido dejarles un campo preparado para recibir turismo, pero sólo hicieron la primera parte, dejando todo en el abandono.
Los alemanes vendieron una imagen que, sin dudas, quedó en la retina de millones de espectadores, que maravillados, creen que los germanos son el ejemplo a seguir, pero, fue sólo marketing, porque no pagaron nada y hay gente que depende del pago de ellos.
Este viernes les cierra el plazo para pagarle a los trabajadores y empresas, en caso que no cumplan, entrarán en la justicia el próximo lunes.
@lostribuneros
