El balompié del vecino país está, por fin, en paz, luego que fuera elegido un dirigente del Danubio FC como presidente de la federación: Oscar Curutchet.
La pelota volverá a girar en los campos de fútbol de Uruguay, porque se acabaron las peleas y hubo acuerdo, y «habemus papam», hay presidente.
El joven Oscar Curutchet de 37 años se pondrá el traje de bombero e intentará apagar el incendio provocado por directivas anteriores y poner en el buen rumbo al fútbol oriental.
Fue presidente del Danubio, lo tomó en crisis al club de origen búlgaro y lo colocó, nuevamente, en lo alto del fútbol uruguayo, ahora, intentará hacer lo mismo pero con la Asociación Uruguaya de Fútbol.
El tema central es la violencia y tendrán que trabajar ya mismo porque el sindicato de futbolistas «Mutual Uruguaya de Futbollers Profesionales» comenzó a presionar, para mejorar la seguridad de los jugadores, también.
@lostribuneros