Estudiantes se hizo un festín con la defensa de Boca

El «Pincharrata» se llevó un inobjetable 2-0 frente al Xeneize en el José María Minella y se alzó con la Copa de Oro de Mar del Plata. La «Gata» Fernández y Elías Umeres anotaron para el León.

Télam. Estudiantes se adjudicó la Copa de Oro de Mar del Plata al vencer 2 a 0 a Boca, con mayoría de suplentes, en el partido que jugaron en el estadio José María Minella, cierre del segundo triangular de verano.

Gaston Fernández, a los 37 minutos de la primera etapa, y el juvenil Elías Umeres, a los 2 minutos de la segunda parte, marcaron los tantos del partido que marcó el retorno a la actividad de Fernando Gago, quien ingresó en el segundo tiempo tras cuatro meses de inactividad por la rotura que sufrió en el tendón de Aquiles izquierdo el 13 de septiembre pasado.

Estudiantes sumó seis puntos, Racing cuatro y Boca no sumó unidades. El equipo platense le ganó en la apertura del torneo a Racing, por 4 a 2, el mismo resultado con el que el conjunto albiceleste se impuso a Boca, que cumplió una de sus peores actuaciones en torneos de verano, más allá de que no alineó titulares en sus dos partidos.

Promediando el segundo tiempo se retiró lesionado un ex Estudiantes, Leonardo Jara, quien fue retirado en camilla de la cancha con un traumatismo de rodilla.

Estudiantes, con el simple argumento del ordenamiento táctico y el manejo de los tiempos del partido, superó a un Boca desvaído, que ni ataca ni juega ni defiende bien, juegue quien juegue, una preocupación para Arruabarrena, que no encuentra respuestas futbolísticas en sus dirigidos.

Esta noche, tras un arranque con algunos chispazos de Federico Carrizo (tuvo dos chances para convertir, una con un cabezazo que motivó una gran tapada de Mariano Andújar), el equipo se derrumbó ante la primer contrariedad, que fue justamente el tanto de la apertura.

Andrés Cubas trabó mal una pelota en el medio, desacopló la defensa, Augusto Solari manejó bien la contra, Auzqui envió un centro atrás preciso y Gastón Fernández clavó un derechazo goleador.

Y para colmo, en el arranque del segundo tiempo, tras una cadena de bloopers de Lisandro Magallán y Nicolás Colazó, Umeres empujó la pelota a la red para determinar el “final” del partido, ya que todo lo que vino después fue una sucesión de cambios y el transcurrir anodino de los minutos.

Así, casi sin despeinarse, Estudiantes se llevó merecidamente el certamen porque marcó diferencias en ambos partidos, al margen de que sus rivales no utilizaran sus principales jugadores.

Fuente: Télam.

@lostribuneros

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