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El fútbol de Mozambique vive un verdadero escándalo porque el Ministerio de Trabajo pudo comprobar que los clubes más populares de aquel país contratan supuestos jugadores extranjeros que nunca jugarán y que serían entregados para trabajar en situaciones infrahumanas. También se encontraron futbolistas profesionales que tienen contratos «piratas».
Esta vez el Ministerio de Trabajo de Mozambique se plantó y no cedió ante las presiones y amenazas de los dirigentes de los clubes más populares de la «Mozambola» y pararon varios partidos del campeonato al descubrir la gran cantidad de contratos ilegales que hay en varios clubes, especialmente de la capital Maputo.
Contratos de trabajo para jugadores extranjeros que nunca juegan en ningún equipo, por ejemplo, fue una de las causas. Los deportistas que provienen del extranjero no pagan impuestos ni cargas sociales en Mozambique, por lo que los directivos de los clubes se prestan para hacer este tipo de negociaciones con empresarios inescrupulosos que no los utilizan para jugar al fútbol.
Muchos jugadores profesionales nativos reciben sus salarios pero las instituciones no pagan las cargas sociales y cuando éstos se retiran de la práctica activa del fútbol terminan viviendo marginados y en situaciones desesperantes, sin gozar, al menos, de un seguro médico de por vida.
Los medios hablaban de «presión por parte del estado» pero, gracias a la perseverancia de la Ministra de Trabajo Helena Taipo que se puso firme y les dio 30 días para ponerse en regla o el fútbol se paraliza.
Un dirigente de Maxaquene salió a declarar que «No fueron notificados de nada» pero el hecho es que su equipo tiene el partido suspendido ante Liga Musulmana del 30 de junio.
@lostribuneros
