En un evento inolvidable, Corea del Norte se consagró campeona del mundo en el Mundial de Fútbol Femenino Sub-20, celebrado en Colombia. Este triunfo marca la tercera corona mundial en esta categoría para el país asiático, un logro que las posiciona a la par de potencias como Alemania y Estados Unidos, con quienes ahora comparten el récord.
El éxito de las norcoreanas no solo impacta en el ámbito deportivo, sino también a nivel nacional. El 30 de septiembre, el Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales, Kim Jong Un, se reunió personalmente con las campeonas para felicitarlas por su notable desempeño. En un gesto que resaltó la importancia de este hito para la nación, Kim Jong Un compartió un momento íntimo con el equipo, tomándose fotografías junto a las jugadoras y reconociendo el esfuerzo que las llevó a lo más alto del podio mundial.
Este campeonato no solo reafirma el dominio de Corea del Norte en la categoría Sub-20, sino que también refleja el crecimiento continuo del fútbol femenino en la región, consolidando al país como una potencia indiscutible en el deporte global.