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La Raposa se convirtió en el campeón del fútbol brasileño por segunda vez consecutiva, y por cuarta vez en la historia. Cruzeiro superó en el Mineirâo por 2-1 al Goiás y obtuvo el título con dos fechas de antelación.
Hace rato que el equipo de la «constelación» es el campeón brasileño, porque desde que se subió a la punta, a principios del Brasileirâo 2014, nunca más lo pudieron bajar.
El segundo club en popularidad en Minas Gerais, detrás el Atlético Mineiro, recibió un merecido premio porque no vendió a ninguna de sus estrellas; no precisó arrodillarse ante los poderosos de Europa, y pudo darle el dinero necesario a sus valores para que éstos no emigren.
Por la jornada 36, el equipo azul se impuso por 2-1 sobre el Goiás, con un Mineirâo repleto. Ricardo Goulart abrió a los 13′, pero Samuel les jugó una mala pasada al empatarlo a los 23′.
En el segundo tiempo, Éverton Ribeiro puso el tanto del triunfo y la alegría estalló en cada punto del estado de Minas Gerais, y en cada punto de Brasil donde haya un cruzeirense.
Los discípulos de Marcelo Oliveira llevan sumados 23 triunfos; 7 empates y media docena de derrotas; 76 son los puntos, y son inalcanzables por sus perseguidores San Pablo, Inter y Corinthians.
Este es el cuarto título de su historia.
@lostribuneros
