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Los bávaros se llevaron la serie con una facilidad pocas veces vista. Bayern goleó por 3-0 al Barcelona en pleno Camp Nou con 96.000 aficionados en las graderías. Los de Munich globalizaron un 7-0 y jugarán ante sus compatriotas del Borussia Dortmund en Wembley. Messi no jugó.
Un partido perfecto jugó el Bayern Munich; los rojos se pararon en la cancha con la idea de ganar, fueron a buscar el partido con una corrección y una precisión digna de aplaudir.
Messi fue al banco porque no se recuperó de una lesión, por lo tanto, el equipo catalán ya daba una ventaja más al adversario teutón.
El juego comenzó con un equipo bávaro bien parado en la mitad de la cancha y con un fondo sólido y disciplinado. El ataque de los rojos era ambicioso y con ganas de anotar.
Los primeros 20’ de juego fueron de estudio; los culés buscaban entrarle por los laterales y sorprender a un equipo que lo tenía todo estudiado y nada estaba librado al azar.
Alves trató de subir y sorprender, en verdad lo logró, pero nadie corría a la par suya y el gol estaba lejos de concretarse. Villa arrancó bien, luchó y puso a prueba a una defensa que para nada se desarmaba.
El tiempo fue corriendo, Robben y compañía comenzaron a meterle miedo al fondo catalán que estaba desequilibrado; sus laterales estaban abocados al ataque pero no retornaban a tiempo.
La primera parte fue entretenida y muy vistosa para quienes gustan del jugo táctico.
En el complemento la cosa era similar a la del principio, aunque en verdad fue peor, porque Barcelona no entró con la presión que se necesitaba para abrir el marcador. Todo le salió al revés, porque fue el equipo visitante quien abrió el marcador a los 3’ por medio de Robben.
Con el Bayern 5-0 en el global, Tito Vilanova ni se molestó en colocar en el campo a Messi. El partido perdió todo tipo de atractivo, Barcelona directamente dejó de funcionar, más allá de los cambios que hizo el entrenador.
Los bávaros se hicieron la fiesta y hasta se sentían locales; tocaron de aquí para allá ante un desconcertado elenco español. La facturación siguió a los 28’ cuando Piqué marcó un gol en contra y la frutilla en el postre la puso Müller a los 31’.
Bayern se las verá en Wembley ante su compatriota Borussia Dortmund.
@lostribuneros
