Por el Campeonato Paulista el arquero del Audax Sâo Paulo, Felipe Alves, se mandó un sombrerito sobre un atacante, dentro del área chica y fue calificado de «suicida».
Audax empataba ante el campeón defensor Ituano, en Osasco, Sâo Paulo por el campeonato estadual. Un compañero jugó la pelota para atrás, ésta picó mal y rápido cuidapalos aprovechó para hacerle un sombrerito al atacante, y luego, trabarla con otro.
Su equipo al final ganó, pero todos acabaron al borde del infarto. Alves al ser entrevistado reconoció su osadía y prometió no volverlo a hacer. La cuestión es que se volvió en el más solicitado por la prensa brasileña, el lunes.
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