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Se avecina una nueva edición del «Clásico Rosarino» y la propia hinchada de Newell’s amenazó a su jugadores. Hubo un atentado contra la casa de la abuela del emblemático Maximiliano Rodríguez «El clásico o balas» escribieron.
Central tiene de hijo a Newell’s en la cancha y, probablemente, su paternidad se prolongue un poco más por actitudes como esta; «pintada» y amenazas a la casa de la abuela del legendario Maxi Rodríguez, hombre que en su plenitud abandonó al Liverpool de Inglaterra para recalar, perdiendo una cifra millonaria, en su amado equipo «Leproso».
Ningún jugador puede encarar un clásico con golpes bajos como este. La sensación de sentirse traicionado de los jugadores, más la de sentirse en peligro, probablemente, genere una reacción en ellos que puede ser la de indiferencia, o bien, la de desafío (perdiendo el partido para torearlos).
La brega se llevará a cabo en el «Coloso Marcelo Bielsa», campo rojinegro, y arrancará a las 15 horas del domingo.
Del otro lado de la vereda, el «Chacho» Coudet trabaja en lo psicológico con sus muchachos y tratará de aprovecharse de esta situación para quedarse con los tres puntos.
@lostribuneros
