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Luego de tantos vaticinios, cálculos, ilusiones y todo lo que acontece cuando se juega un Mundial, Argentina y Alemania se ganaron el lugar en la puja por el título de campeón. Se juega en horas nomás, a las 16:00 en el Maracaná.
Este domingo 13 de julio será un día histórico para quien logre vencer el juego en el renovado estadio Maracaná, es que Argentina y Alemania medirán fuerzas para llevarse el título de campeón.
Esta final se repite por tercera vez, desde aquel histórico 1986 cuando el notable Diego Maradona con su rebeldía llevó a los albicelestes a lograr el título en México DF, luego, 4 años más tarde, Roma fue testigo de la «revancha», que terminó con triunfo teutón por 1-0.
Este partido tiene condimentos extras, ya que Brasil es el único equipo capaz de ganar en Europa un Mundial, pero nunca un europeo se ha atrevido a vencer la copa del mundo acá en América.
Los brasileños, heridos en lo más profundo de su alma, tras lo papelones vividos en éstos dos últimos juegos, donde recibieron 10 goles y acabaron cuartos, por orgullo, no quieren que Argentina les de la vuelta olímpica en su casa, pero también, son conscientes que Alemania alcanzaría su marca de ser el ganador «de visitante» en otro continente y se pondría a solo una corona del «penta».
El partido. Es prácticamente imposible dar un pronóstico porque esto es como un clásico, ya que se trata de un partido aparte, donde la adrenalina y las pulsaciones de los deportistas estarán a mil.
Alemania llega mejor porque goleó al monstruoso Brasil por 7-1, humillándolo en su casa, mientras que Argentina, no luce en su juego, le cuesta proponer, juega de contra y al error adversario, fórmula que le funcionó a la perfección.
Una final es una final y la puede llegar a ganar el que se haya levantado mejor de la cama, por algo ambos llegaron a estas circunstancias.
@lostribuneros
