Racing, “a tripa y corazón”

El «Cervecero» lucha a brazo partido por estar en la élite del fútbol uruguayo y, en silencio, trabaja en un notable proyecto a futuro: las formativas. 

En nuestra cabeza quedó picando la entrevista a la gente del Racing de Montevideo y se nos cruzaron muchas cosas. Nos marcó mucho lo que la gente “cervecera” pretende y nos dejó un sabor muy bueno el saber a qué están enfocando.  Trabajan a “pico y pala” o como dijo Mariana Anikó “a tripa y corazón”.  Primero les damos nuestras impresiones y más abajo están los videos de la nota al coordinador Ernesto Garateguy.

Se trata de una institución “menor”. El Racing uruguayo es otro de los olvidados por la fortuna y los intereses corporativos que apuntan, especialmente, a los populares Peñarol y Nacional, dueños de la gran audiencia, y luego a un Danubio y un Defensor, clubes que saben ser campeones.

¿Qué vimos de Racing? Vimos a un club pujante que se esmera por el jugador de fútbol, es decir, piensan no sólo en que patee bien la pelota, sino que afuera del campo sea tan pujante, honrado y perseverante como cuando se coloca el manto cervecero.

Ernesto Garateguy, un hombre sencillo y de convicciones firmes, nos dio un panorama que lo entendimos a la perfección: “formación integral del jugador”. 

Mientras el coordinador de inferiores cervecero nos contaba de qué manera trabaja el club, nos vino a la cabeza un mano a mano con Vantuil, un ex jugador brasileño que vive en Curitiba y que no llegó a ser un crack por su relación con el alcohol y las drogas, pese a haber pisado la cancha del Maracaná con la camiseta del Vasco y de haber recorrido todo Brasil pateando la redonda. Otro día te pasamos el mano a mano entre Marcelinho y el ex vascaíno.

Al reunirnos entre los “tribuneros”, en Buenos Aires, hicimos una comparación entre lo que Racing pretende y lo que los grandes clubes de América no tienen en cuenta a la hora de formar jugadores.

En un momento Mariana pregunta “¿Cómo piensan ustedes defenderse de los empresarios?”.  

Racing cuenta con el apoyo de su propia gente. Garateguy dejó en claro que en el club hay unión y que todos tiran parejito, por eso, el club silenciosamente crece. Planean tener más canchas, sus “barras” ayudaron a construir el gimnasio y la biblioteca, la directiva se movió para conseguir los permisos y la financiación. Todo un ejemplo a seguir. Ahí nadie se queda de brazos cruzados.

Nos fuimos fascinados. Los cerveceros marcan un precedente de lo que es “querer y poder”. No manejan cajas millonarias, muy por el contrario, padecen miles de dificultades. Sin embargo, su corazón, mente y amor por el club los lleva a proyectarse y a soñar con que la “Escuelita” esté en lo más alto.

Les invitamos a que vean los siguientes videos.

Parte 1 (véase aparte) haga clic acá 

 

 

@lostribuneros

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