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Roddy Zambrano no lo iba a terminar hasta que Palmeiras gane; adicionó 5′ pero lo terminó a los 100, justamente luego el equipo brasileño anotó el 3-2 que le valió el triunfo en lo que fue un partido no apto para cardíacos.
Peñarol fue con todo al Allianz Parque por la jornada 3 del Grupo 5. Vivieron un partido típico de Copa Libertadores donde ambos equipos jugaron a cara de perro. El equipo más popular de Uruguay apeló a la vieja mística y con mucha garra y pasión le hizo frente a un equipo brasileño que precisaba ganar como local para irse perfilando de cara a la clasificación.
Hubo de todo en el partido; Junior Arias abrió para los charrúas al minuto 32′ de cabeza, pero los porcos lo equilibraron a los 47′ por medio de Willian. Borja tuvo la chance de aumentar las cosas de tiro penal a los 56′, pero el remate fue desviado. Pero, por fortuna para los brasileños Dudú anotó 2-1, que parecía haber aliviado a los brasileños, pero no, fue peor porque Peñarol se agigantó y fue en busca del empate con el Cebolla Rodríguez como abanderado.
Palmeiras tuvo dos jugadas increíbles para lapidar a los peñaroles; una pelota fue sacada de la línea de manera mágica por Hernández, y la otra que era un gol cantado con el arco libre, terminó con la pelota estrellada en la transversal.
Peñarol era puro fuego, pasión, amor propio, tocaba lindo pero no tiraba pases largos, ese fue su gran defecto en el ataque, aún así, se las ingenió y erró un gol increíble en tiempo de descuento.
A los 90’+3 Palmeiras se quedó con diez por roja al capitán Dudu. El referí ecuatoriano no terminaba más el partido. Iban 99 minutos, algo insólito, cuando el arquero Guruceaga sacó una pelota al córner. Centro, conexión del balón por parte del defensor Fabiano y gol palmeirense.
Grupo 5.
- Palmeiras 7
- Jorge Wilstermann 6
- Peñarol 3
- Atlético Tucumán 1
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