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El niño de apenas cinco años de edad padece de un cáncer terminal. Fue a la cancha del Sunderland y con la camiseta de este equipo hizo lo que no lograron los futbolistas profesionales: marcarle un gol al Chelsea. Ovación y mar de lágrimas.
La suerte parece estar echada para Bradley Lowery, un niño inglés que padece de un cáncer severo que afecta el sistema nervioso central. El médico, pese a los esfuerzos de la ciencia, confirmó que la enfermedad está en expansión y que nada puede hacerse. Es casi un hecho que el pequeño tendrá una «muerte digna», de acuerdo a medios británicos, pese a que pueden experimentar con otro tratamiento que le prologaría el dolor y que estiman que no será útil para nada. En cuestión de días se sabrá qué decisión tomarán los progenitores de este simpático pequeño.
El hecho es que el arquero del puntero de la Premier League, Asmir Begovic, aceptó el desafío de Bradley, quien le remató un tiro penal y lo cambió por gol, haciendo estallar a su hinchada y hasta la rival.
Los atacantes del Chelsea Jermain Defoe y Diego Costa abrazaron a un niño que no pudo ocultar si felicidad.
Al quinto minuto de juego ambas hinchadas comenzaron a corear el nombre de Bradley y luego vinieron los aplausos y ovaciones.
Meses atrás el Everton había donado 200 mil libras para la fundación que estudia su rara enfermedad, entre otros benefactores a lo largo de la isla.
Tras el pitazo final, fue el Chelsea quien ganó en la cancha, pero poco les importó a todos. Los futbolistas de los «gatos negros», como se le apoda al Sunderland, se sacaron fotos con Bradley en la cancha y en la antesala de los camarines.
11 mil tarjetas postales recibió el niño por navidad.
@lostribuneros
